A medida que la cara madura con el tiempo hay una pérdida inevitable de volumen, el agotamiento de la grasa facial natural que contribuye a la aparición de una cara de envejecimiento. Para restaurar el volumen y el contorno facial, la transferencia de grasa puede ser un método excelente para reponer contornos juveniles, con el beneficio agregado de una mejora en textura y tono de la piel. La transferencia de grasa es 100% natural y se ha realizado por décadas en la corrección de defectos faciales.
Esencialmente, la transferencia de grasa es el proceso que toma la grasa de un área de su cuerpo donde está abundante (por ejemplo, el abdomen o el muslo) y se integra a un área donde hay pérdida de volumen en la cara. La transferencia de la propia grasa del paciente es una fuente ideal de volumen pues no hay reacciones alérgicas, esta disponible, es relativamente barato, y se puede utilizar para tratar una variedad de condiciones incluyendo pérdida facial de la plenitud, así como defectos post-quirúrgicos y defectos post-traumáticos. Comparado a los llenadores faciales inyectables, la transferencia de grasa es un procedimiento más implicado porque la grasa se debe cosechar de otra parte del cuerpo.
Sin embargo, a diferencia de los rellenos inyectables, las transferencias de grasa se pueden utilizar en volúmenes más grandes y tienen resultados mucho más duraderos, llenando la cara con contornos mucho más jóvenes. Comparado a los llenadores faciales inyectables, las transferencias gordas son un procedimiento más implicado porque la grasa se debe cosechar de otra parte del cuerpo. Sin embargo, a diferencia de los rellenos inyectables, las transferencias de grasa se pueden utilizar en volúmenes más grandes y tienen resultados mucho más duraderos, llenando la cara con contornos mucho más jóvenes.